El entramado de la web, hoy en día, es el resultado de la interacción de factores de las más diversas características. Existe una gran rivalidad y diversidad en la estética y diseño de los sitios web, pero si no se concentran en el usuario, hasta las más vistosas o costosas páginas web pueden fracasar… y con ellas, tu negocio en Internet.
Para que los sitios web cumplan con sus objetivos, es necesario que la tecnología utilizada para su creación sea compatible con la tecnología del usuario. Hay que considerar que la web se ha convertido en el mecanismo de comunicación más importante de las últimas décadas y que ha transformado la vida cotidiana de millones de personas, pero:
•Los usuarios no actualizan frecuentemente sus equipos y programas, por costo o desconocimiento, por lo que no pueden ver correctamente muchos sitios web
• Experimentan dificultades para encontrar información adecuada en forma eficiente
• Quieren saber más sobre los productos
• Muchos sitios web son inconsistentes, difíciles de navegar, espectaculares pero agobiantes.
De hecho, hoy en día el diseño de un sitio web y sus contenidos circulan por carriles diferentes, así que quienes deseen tener un “buen sitio web” deben pensar también en sus contenidos: el visitante quiere saber tanto como sea posible acerca de sus productos o servicios y entender cómo mejorará su vida en el caso de adquirirlos.
El nuevo usuario de Internet es una persona a la que no le basta con un simple catálogo electrónico para decidir su compra. Quiere información, saber cómo se fabrican los productos que va a adquirir, tener una experiencia diferente basada en su estilo de vida y la comunidad a la que pertenece.
En este sentido, los contenidos del sitio web o del blog adquieren una importancia fundamental. Contenidos interesantes, bien organizados, escritos en estilo conversacional apoyados en una tipografía clara y atractiva, integración de elementos audiovisuales o multimedia, convierten la experiencia del usuario en un fuerte motivo para regresar al sitio web y quizás adquirir los productos y servicios.
¿No sabes sobre qué escribir?
• Cuenta tu historia personal, apóyalo con alguna foto tuya.
• Incluye testimonios de clientes.
• Conecta tu producto con opciones de ocio, viajes, entretenimiento, educación, gastronomía o lo que más se relacione, e incluye contenidos sobre esos temas (por ejemplo, si tienes una tienda electrónica de bebidas, puedes incluir recetas de cocteles, historia de las bebidas o descripciones de los lugares donde se producen).
A pesar de que hoy en día hay muchísimas herramientas en la web que permiten la creación de páginas en forma gratuita y rápida, si quieres un sitio de calidad, que funcione siempre y que permita a tu público realizar operaciones como adquirir productos, suscribirse a un boletín o compartir tus contenidos por correo electrónico, seguramente recurres a personas especializadas.
Por la misma razón, ahora que has comprendido la necesidad de crear contenidos para tu sitio web y mantenerlos actualizados, lo mejor es recurrir a una Asistente Virtual (o VA), es decir, la profesional adecuada para resolver estas cuestiones, que podrá:
• Sugerirte contenidos
• Jerarquizar tu sitio web con contenidos originales, creíbles, fáciles de leer y agradables para el usuario
• Elaborar contenidos en varios formatos (artículos, posts, videos, podcasts, transcripciones, etc)
• Mantener actualizado el sitio web en forma constante
• Ofrecer al usuario datos relevantes sobre tus productos o tu empresa.
• Crear contenidos utilizando palabras claves que mejoren el posicionamiento en buscadores.
El objetivo: mejorar la comunicación, descentralizar tareas, fidelizar al cliente y posicionarse adecuadamente en Internet.
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