A la vista de los adelantos tecnológicos que se estaban produciendo, durante el siglo XX se pensaba que en el futuro la gente podría trabajar cada vez menos y así tener tiempo para disfrutar de una vida cómoda y satisfactoria.
Comprobamos hoy que no hay nada más alejado de la realidad, puesto que con el aumento de la productividad ha aumentado también nuestro deseo de poseer cada vez más dinero y más bienes.
Actualmente, son muchísimas las personas que viven saturadas de trabajo, sobrecargadas de actividades y agobiadas por todo tipo de preocupaciones en pos de sacar adelante sus familias.
Está comprobado que trabajar en exceso de manera habitual y continuada se vincula con un mal estado de salud en general. Señalamos como trastornos provocados por el stress: obesidad, enfermedades cardíacas, ansiedad, baja energía, depresión pero también propensión a los accidentes, alcoholismo y drogodependencia.
Y el stress o la sobrecarga laboral no tiene solo consecuencias físicas, sino que además tenemos tensas relaciones con nuestro entorno, nos vemos más expuestos a separaciones y divorcios y existen deficiencias en la crianza de los hijos por falta de tiempo y dedicación.
Entonces, es muy importante lograr un equilibrio entre el trabajo y la vida familiar y para cuidar así nuestra salud mental, física y emocional, destinando tiempo para descansar y disfrutar de nuestros seres queridos.
No debemos permitir que nuestro trabajo se convierta en nuestra obsesión y nos impida disfrutar de los otros aspectos de la vida. Es momento de replantearse las prioridades y buscar maneras más efectivas de hacer las cosas y un excelente punto de partida sería delegar aquellas pequeñas y rutinarias tareas que quitan tiempo.
No dudes en consultar de qué manera los servicios que brinda una Asistente Virtual podrían ayudarte para que puedas comenzar cuanto antes a armonizar mejor trabajo y vida familiar.