Todo emprendimiento debe ser llevado a cabo con la mejor predisposición, aunque es bueno saber que quizás no resulte al principio tal y como lo planeamos… ¿Es tu caso? Entonces te interesará saber que no debes desalentarte.
Cuando aparecen las dificultades es posible que nos invada la decepción, inclusive pensamientos que nos lleven a abandonar nuestros proyectos, a quedarnos totalmente desmotivados y sin ganas de continuar con lo que era toda una inmejorable propuesta exitosa. ¡Es normal creer que nuestros esfuerzos son en vano! Éste no debe ser de ninguna manera un episodio negativo en nuestras vidas, sino que debemos utilizarlo para analizar realmente dónde estuvo el fallo y corregirlo.