Cuando comenzamos nuestra actividad como Asistentes Virtuales (VAs), tendemos a pensar que cuanta más variedad de servicios ofrecemos, más clientes vamos a conseguir. Es cierto que abarcar varios tipos de tareas, varias áreas de conocimiento puede ser un desafío que nos lleve a elevarnos como personas, al tener que capacitarnos y mejorar constantemente, a fin de ofrecer esos servicios con la máxima calidad.
Pero está claro que no podemos ofrecer respuestas o soluciones a las necesidades de todo el mundo y cuesta bastante entender que el concepto es exactamente al revés: cuanto más específico sea nuestro servicio, cuanto más especializados estemos en un tema, las probabilidades de que nos contraten aumentan. ¿Por qué? Porque esa especialización es el factor que nos diferencia del resto de autónomos, sean Asistentes Virtuales, profesionales en diseño web, diseño gráfico o cualquier otro tipo de trabajo freelance o teletrabajo.
Permítanme una reflexión estrictamente personal: al comenzar con este emprendimiento en el campo de la Asistencia Virtual, decidí que no iba a ofrecer atención telefónica o manejo de agenda a mis clientes, fundamentalmente porque hay muchas Asistentes Virtuales que prestan ese servicio (a nivel internacional y no sólo en España) y porque el teléfono es para mí una interrupción, una gran distracción que disminuye mi productividad. Lo que quería, era encontrar para mí lo que se denomina “nicho de mercado”: es decir, encontrar una tarea que yo pudiera realizar con excelencia y que viniera a cubrir un vacío dentro de lo que se ofrece, en general, en materia de servicios de Asistencia Virtual.
Reconozco que crear blogs, escribir contenidos y participar en Redes Sociales para mis clientes es algo que me gusta muchísimo y lo hago con gran solvencia. Pero he descubierto «LA« tarea que constituye mi especialización, mi propio nicho. Algo que cubre una necesidad y que no muchas Asistentes Virtuales ofrecen: la transcripción de audio a texto, en idioma español. Es un servicio especialmente orientado a escritores, conferencistas, profesionales, gestores de contenidos para blogs (ya sean bloggers o Community Managers) y toda persona que prefiera dictar sus trabajos en lugar que tener que escribirlos.
El ahorro en tiempo es notorio ya que grabar un audio no es complicado (hasta puede ser divertido) y lo que se obtiene a cambio en un texto claro, en formato digital, fácil de leer, libre de todo error ortográfico o de lenguaje. Si a eso le sumas una tarifa más que competitiva en el mercado, obtienes agilidad y beneficios!
Estoy encantada de poder ofrecer este servicio especializado e invito a todas mis colegas Asistentes Virtuales a pensar en aquellos nichos, aquellos segmentos de mercado cuyas necesidades aún no han sido satisfechas. Hay muchas posibilidades, muy diversas y una vez encontrado ese factor diferenciador, recomiendo orientar los esfuerzos hacia ese colectivo, que seguramente está ávido de recibir la colaboración de una Asistente Virtual profesional que les ayude a optimizar su tiempo y a mejorar sus negocios.